¿Por qué es importante aprender inglés?
Aprender inglés es una tarea relativamente sencilla, pero muy importante. Actualmente, miles de transacciones comerciales, educativas y culturales se desarrollan en el mundo. La tecnología permite que las fronteras de los cinco continentes se desvanezcan y que el intercambio cultural y comercial sea más efectivo.
Dentro de esos procesos de intercambio existe un elemento en común, el idioma inglés. Este idioma se posiciona como el número 1 de los lenguajes más hablados a nivel mundial. Dominarlo permite desarrollar aspectos de la vida profesional y abre un mundo de experiencias personales.
Ventajas de saber inglés
Aprender inglés tiene muchos beneficios, en el ámbito de la salud, el educativo, el profesional, e incluso para la vida cotidiana. Hablar otro idioma ayuda al cerebro, a su agilidad, mejora la memoria y la concentración.
El inglés permite el acceso a una educación completa. Gran parte de los descubrimientos tecnológicos, de la ciencia y la medicina tienen origen en países que hablan esta lengua. Así, mantenerse al día en una materia es más fácil si se domina este idioma.
Por el lado profesional, el inglés abre fronteras para desarrollar una profesión en muchos lugares y brinda acceso a una variedad de mercados laborales. Adicionalmente, este idioma está presente en aspectos cotidianos como recetas de comida, las instrucciones de uso de un medicamento, series de televisión o el manual de un equipo.
20 grandes tips para aprender inglés
1. Fijar objetivos realistas y comenzar por pequeñas metas
Es importante tener una meta clara, preguntarse qué se quiere lograr y en cuánto tiempo, para establecer objetivos pequeños realistas.
La meta final es hablar inglés. Definir pequeños objetivos es fundamental para avanzar poco a poco. Por ejemplo, un mini objetivo es aprender frases sencillas a diario.
Otro consejo útil es crear listas de acciones concretas que se desean realizar. Las listas son ideales para plasmar objetivos. Una vez que se alcanza uno, se marca para medir el progreso y motivarse.
2. Establecer un horario para aprender inglés
En concreto, determinar qué hora del día y por cuánto tiempo se estudiará. Sin embargo, esto no significa que se requiere de un horario rígido.
Basta con tomar un momento cada mañana para aprender 4 palabras y revisarlas durante el día. Con una acción tan simple es posible aprender 28 palabras al final de la semana.
Además, establecer una hora fija en el día facilita que el estudio se haga hábito. Para ello, es importante elegir una hora en la que se tenga la mente despejada. Esto favorece las condiciones para aprender.
3. Determinar la forma de aprendizaje
No existe un método único para aprender inglés. Cada persona tiene una forma particular de aprender. En algunos casos, se aprende mejor escuchando, otras leyendo, observando o escribiendo.
Elegir uno de estos métodos o combinarlos es lo más recomendable, ya que el cerebro se mantiene activo a diferentes estímulos y canales de aprendizaje.
4. Empezar con un vocabulario cotidiano
Es recomendable empezar con palabras y frases que se usan a diario, por ejemplo, para cocinar, estudiar, trabajar o al conversar con amistades.
Buscar en inglés palabras que se usan en conversaciones de forma cotidiana, permite crear oraciones útiles y fluidez.
5. Aprender inglés con los oídos
La escucha activa es clave para aprender un idioma. Al escuchar con atención se distinguen palabras y se entiende la pronunciación.
Utilizar audios y la escucha es una ventaja, ya que se hace mientras se desarrollan otras actividades. Por ejemplo, escuchar música, series, películas, audiolibros, entre otros, permite al cerebro familiarizarse con el idioma.
6. Aprender verbos básicos y preguntas
Es importante conocer y dominar los verbos básicos, así como los elementos para formular preguntas.
Una forma simple es anotar los 10 a 20 verbos más utilizados y practicar cómo conjugarlos y su uso en oraciones. También, otra forma de practicar es la de formular preguntas simples que se utilizan en conversaciones diarias y responderlas en el idioma.
7. Leer en voz alta
Leer párrafos o páginas completas en voz alta es una herramienta para conocer la estructura de las frases y familiarizarte con su uso. Además, practicar la entonación y el ritmo del acento permite mejorar la pronunciación y sube la confianza al usar el inglés con otras y otros hablantes.
Una acción simple sería la de dedicar 10 minutos de lectura diaria, ya que ello ayuda en el proceso de aprendizaje.
8. Practicar la pronunciación
Así como leer en voz alta ayuda a manejar mejor el acento y ritmo del inglés, enfocarse activamente en mejorar la pronunciación es importante. El simple hecho de memorizar palabras y frases no es suficiente, se requiere practicar la forma de decir las cosas.
Gracias a la tecnología, es posible acceder a herramientas que faciliten el aprendizaje. Por ejemplo, con una aplicación del móvil se puede grabar y escuchar la pronunciación de forma constante.
Mirando series de Netflix u otros servicios es posible escuchar a otros conversar en situaciones específicas. Luego, se repite su pronunciación y se trabajan los sonidos que sean más complicados.
9. Repetir palabras y frases en inglés
Repetir es la clave para la retención del conocimiento. Este tip para aprender inglés se relaciona con los anteriores. Hablar en voz alta a lo largo del día es un ejercicio ideal para no olvidar.
Una acción específica para practicar este ejercicio es hacerlo al final de cada semana, utilizando todas las palabras aprendidas. De esta manera, se fija la información en el cerebro.
10. Aprender oraciones completas
Una vez se conoce una cierta cantidad de palabras en inglés, es importante formar frases completas que las incluyan.
Aquí, se aprovecha para utilizar estas palabras en diferentes contextos. Su uso progresivo en frases sencillas permite dominar poco a poco el inglés.
11. Escribir en inglés constantemente
Formar el hábito de escribir constantemente en inglés familiariza a quien aprende con este idioma. La clave es comenzar por palabras, verbos y frases cortas o temas sencillos. De esta forma, en poco tiempo se dominan muchas palabras.
A medida que se escribe, surgen nuevas palabras que buscar en el diccionario. Esto enriquece y mejora el vocabulario personal y práctico del idioma inglés.
Otra buena práctica para corregir errores es compartir lo escrito con una persona que domine el idioma. En este caso, es importante tener en cuenta si esta persona tiene disposición para señalar los errores. Aquí, es clave no tomar las correcciones de forma personal y utilizar las observaciones de otras personas para mejorar la escritura.
12. Aprender inglés con otras personas
Estar con personas que quieren aprender inglés genera motivación y consolida el proceso de aprendizaje. Es una acción que resulta en un ganar-ganar para todas las partes.
Existen muchos medios para aprender inglés y conocer a personas que dominen el idioma o deseen mejorarlo. En redes sociales hay páginas dirigidas a estudiantes de inglés con hablantes nativos o aplicaciones móviles que conectan a las personas para aprender de forma mutua el idioma.
Lo mejor, en muchos casos los servicios para encontrar compañeros y compañeras de aprendizaje son gratuitos. Así es más simple practicar con otras personas.
13. Buscar maneras divertidas de aprender inglés
La monotonía es negativa para cualquier proceso de aprendizaje.
Buscar canciones y traducirlas mientras se cantan es una metodología de estudio diferente y divertida. Otra opción es la de usar juegos de mesa como el Scrabble, ya que ayuda a recordar palabras o frases mientras se pasa un momento entretenido.
14. Usar material real en inglés
Es útil consultar libros, diccionarios o revistas que traten de temas variados y estén escritos en inglés.
Ver series o películas con audio y subtítulos en inglés, es una manera de leer y relacionar lo que se escucha con lo que se lee.
Adicionalmente, cuando se observan con atención situaciones en las que los personajes se encuentran, se aprenden los gestos, acentos y formas de hablar que tienen. El contexto de una película o serie promueve la inmersión lingüística en el inglés. Así, poco a poco se aprende vocabulario y frases muy utilizados en momentos específicos.
15. Pensar en inglés
Una vez se dominan palabras y frases, es momento de pensar en inglés. Al inicio no es fácil, ya que el cerebro piensa de forma natural en el idioma nativo.
Obligarse a pensar en inglés de forma constante es importante para ser consciente de la nueva lengua. Es común que cause fatiga construir ideas y frases en la mente en otro idioma. Sin embargo, con el tiempo se vuelve más fácil pensar en inglés de forma natural.
16. Cambiar el idioma a inglés en tus equipos
Tener acceso al idioma de forma constante es clave para aprenderlo de forma rápida.
Mantener los dispositivos personales o de uso cotidiano en inglés, como la computadora o el celular, es una buena opción para visualizarlo de manera constante. Esto permite familiarizarse con el uso de palabras comunes en un contexto tecnológico y digital.
17. Utilizar recursos en línea para aprender inglés
Gracias a la tecnología existen muchos recursos prácticos, didácticos y gratuitos al alcance de una búsqueda. Nunca ha sido más fácil entrar al aprender inglés (o cualquier otro idioma).
Por ejemplo, en Internet hay una infinidad de diccionarios en línea, traductores, juegos educativos, ejercicios para mejorar la pronunciación y escritura, además de aplicaciones de intercambio cultural con nativos. Todos estos recursos están a disposición de quien desea aprender.
18. Buscar aplicaciones móviles de aprendizaje de inglés
Hay muchas aplicaciones para descargar en el móvil que ayudan a mejorar el inglés. Lo útil de estas aplicaciones es que se usan desde cualquier lugar y en cualquier horario.
Por ejemplo, se pueden usar para practicar en el tiempo libre o cuando se viaja en el transporte hacia el trabajo o escuela.
19. Visitar blogs para estudiar inglés gratis
Los blogs son una opción para estudiantes sin acceso a recursos pagos como los cursos presenciales o la capacitación formal.
Blogs creados por nativos brindan la oportunidad al público de aprender con ellos el idioma libre de costo. Como en el caso de las apps, si tienes un móvil o computadora con conexión a Internet, tienes al alcance de tus dedos una infinidad de recursos para aprovecharlos.
20. Ser constante
Independientemente del método de aprendizaje y los recursos, la clave para aprender inglés es la constancia y determinación.
Ser constante se logra de forma más fácil cuando hay motivación. Establecer objetivos, metas y mantener el foco en los beneficios que el idioma ofrece a corto y largo plazo es la mejor fuente de motivación.
Una acción práctica para mantener la motivación es la de anotar los beneficios profesionales y personales que se obtendrían con el dominio de un nuevo idioma como el inglés.
Por ejemplo, saber inglés puede hacer que nuestro perfil profesional sea más atractivo para diferentes puestos de trabajo. Esto podría permitir el acceso a un salario mayor que si no tuviéramos el dominio de otro idioma. De la misma forma, saber inglés ayuda a conectar con otras personas, abre un mundo nuevo y posibilidades en términos de viajes, conocer otras culturas, experiencias y mucho más.