Definición de Resiliencia
La resiliencia es la capacidad que adquiere una persona para enfrentar de forma positiva los problemas que se le presenten.
Es decir, pese a las dificultades la persona resiliente se enfoca en ver más allá de alguna dificultad, entender sus alternativas para recuperarse, superar y salir fortalecida de la situación.
Características de la Resiliencia
El ser humano resiliente es optimista y no se deja vencer fácilmente. Se puede mostrar resiliencia en prácticamente todos los aspectos de la vida, como en el ámbito emocional, profesional, familiar, entre otros.
Las personas que desarrollan esta capacidad de salir adelante ante los problemas manifiestan una serie de características, como, por ejemplo:
- Poseen autocontrol: Saben manejar de forma apropiada sus emociones.
- Son pacientes: No actúan de forma desesperada, son pausadas y muy conscientes de sus actos.
- Viven el presente: No se enfocan en lo que pudo ser y aceptan las cosas tal como suceden cuando no es posible actuar para cambiarlas.
- Son optimistas: Ven cada nueva situación desafortunada como una oportunidad de mejora y crecimiento.
- Agencia y consistencia: Son constantes, proactivos, creativos y planifican cada paso o camino a seguir.
- Poseen adaptabilidad: Están dispuestas a adaptarse a los cambios, son tolerantes y reconocen que puede existir más de una solución a un problema.
- Disposición para trabajar en equipo: Están conscientes de que no pueden manejar todo solas y buscan ayuda.
¿Qué significa que una persona sea Resiliente?
Una persona resiliente es aquella que es consciente de que siempre pueden surgir situaciones negativas en la vida. Aunque no pueda controlarlas, alguien resiliente entiende que tiene el poder de decidir cómo reaccionar ante ellas.
Así, es capaz de generar ideas para resolver adversidades o sigue adelante mientras encuentra una solución.
10 Hábitos de una persona Resiliente
- Creatividad: piensa constantemente en diversas soluciones para afrontar un problema para llevar a cabo la más viable.
- Fija metas realistas: plantea metas alcanzables, lo cual le permite tener un sentido del logro y de superación ante las adversidades.
- Se rodea de personas con buena actitud: evita aislarse, busca la compañía de personas con las cuales desahogarse o que le puedan ayudar, y que tengan objetivos.
- Ayuda a otros: brinda su apoyo a los demás, manteniendo una visión amplia y comprendiendo que todos pasan por problemas.
- Se mantiene ocupada: invierte su tiempo en actividades productivas y positivas.
- Lee e investiga: busca información acerca de la dificultad que está pasando, se documenta bien e indaga sobre experiencias de personas que han pasado por una situación similar.
- Medita: dedica tiempo a reflexionar, lo cual le ayuda a aclarar los pensamientos, organizar las ideas, actuar de forma coherente y no apresurada.
- Practica deporte: este le sirve para relajarse, mejorar su salud física, mental y emocional.
- Mantiene el buen humor: en ocasiones se ríe de sí misma, busca lo positivo en medio de lo malo y conserva una sonrisa.
- Cuida su salud: la persona resiliente comprende que debe estar bien físicamente ya que esto le dará la fortaleza para enfrentar mejor el problema.
Ejemplos de Resiliencia
Enfermedad o discapacidad: cuando surge una enfermedad grave o prolongada en la que se pierde alguna capacidad, una persona resiliente consigue desarrollar otras habilidades y lograr un desempeño extraordinario de tareas que requieren de una salud física óptima.
Desempleo: al verse ante esta difícil situación, una persona con un gran sentido de resiliencia puede motivarse y emprender proyectos. Además, también puede desarrollar nuevas destrezas para obtener un trabajo nuevo.
Existen otras situaciones en las que se puede mostrar resiliencia:
- Fallecimiento de un ser querido
- Problemas familiares
- Ruptura amorosa o interpersonal
- Pobreza extrema
- Desastre Natural
Ventajas de la Resiliencia
La resiliencia es una cualidad importante, ya que permite a las personas afrontar la vida de manera sabia, minimiza el sufrimiento y aporta crecimiento personal. Este crecimiento personal se ve reflejado en todos los ámbitos o roles de la vida de una persona.
Tener resiliencia tiene varias ventajas. Entre estas se encuentran:
- Mayor autoestima
- Aceptar desafíos y disposición para tomar riesgos
- Mayor optimismo ante la vida
- Reducción de estrés y mayor salud física y mental
- Mayor éxito en el campo laboral y académico
- Un mejor relacionamiento con los demás
- Empatía y sociabilidad
Tipos de Resiliencia
Existen diferentes tipos de resiliencia que se manifiestan de acuerdo al tipo de problema y al entorno.
Resiliencia emocional
La resiliencia emocional es aquella que permite controlar las emociones y sentimientos que surgen ante una situación difícil. Mantener el autocontrol permite de actuar de una mejor manera frente a los desafíos.
Adicionalmente, este tipo de resiliencia ayuda a comprender e identificar las emociones de otras personas. Se relacionada de forma directa con la inteligencia emocional.
Resiliencia psicológica
Este tipo de resiliencia permite a las personas superar situaciones que les han generado un gran impacto emocional.
Además, la resiliencia psicológica se refiere a la transformación que ocurre cuando una situación traumática se convierte en un estado de superación y una oportunidad de crecimiento.
Resiliencia empresarial
La resiliencia empresarial es la capacidad que posee una empresa para afrontar problemas o cambios. Se caracteriza por la adaptabilidad y la toma de decisiones asertivas ante situaciones imprevistas, generalmente negativas.
También se refiere a la cualidad de generar planes, prevenir y concientizar las fortalezas y debilidades de la empresa ante desafíos potenciales.
Resiliencia comunitaria
La resiliencia comunitaria es aquella que surge cuando un gran número de personas de una comunidad se enfrentan a un mismo problema. Esta consiste en la empatía, la concientización del problema y la suma de la creatividad de los individuos involucrados, para generar una solución al mismo.